«Tomamos como inspiración para el lema: los clubes de los años 90, en los que la música electrónica era el principal protagonista. Fiesta y espíritu: la comunión que perdura por siempre, como un acto ceremonial, un ritual casi obligatorio para experimentar conexiones no verbales, liberaciones colectivos, un latido grupal, un despertar de la conciencia, una celebración y un espacio de culto para adentrarse en un mismo, reprimir demonios ocultos, conseguir la catarsis en su estado más sublime y provocar un nuevo renacer, un nuevo despertar.»

«El ritmo individual se convierte en un latido grupal «The Beat».

TE ENREDA INCLUSO ANTES DE NACER. CALIDEZ, RITMO, EL LATIDO DEL CORAZÓN DE TU MADRE, LOS SONIDOS EN SU VIENTRE. TE MUEVES, TE ALIMENTAS, SIN MALGASTAR UN SOLO PENSAMIENTO EN PROVENIR. VIVOS EL MOMENTO, NADA MÁS, ASÍ ES EL TECNO, ASÍ SOY YO.

Marco Kreuzpaintner, Beat, 2018.

De otra manera, el término Beato, aparece para dar nombre a un movimiento literario que surgió a finales de los años 40 para definir a un grupo de jóvenes que encarnaban una actitud de protesta y rebelión contra la sociedad bienpensante, convencional, militarista, capitalista y heterosexual norteamericana.

La fuerte afirmación de una individualidad que permite expresarse desde la libertad.