EN UN MOMENTO HISTÓRICO DONDE SE DEMANDA DISTANCIA SOCIAL, VAMOS A BAILAR Y A LO MEJOR, DE ESTRAPERLO, HASTA NOS TOCAMOS. A LA ESPERA DE QUE LA HISTORIA NOS ABSUELVA…DESEAMOS, QUE OTRO AÑO MÁS, LO HAGÁIS VOSOTROS.

En un momento histórico donde se demanda distancia social, vamos a bailar y a lo mejor, de estraperlo, hasta nos tocamos.
A la espera de que la historia nos absuelva…deseamos, que otro año más, lo hagáis vosotros.

El término tiene su origen en el nombre de una especie de ruleta fraudulenta que se intentó implantar en España en 1935, un acrónimo del nombre de sus creadores: Strauss y Perlowitz. La RAE lo define como el “Comercio ilegal de artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa”.

Aunque en principio la palabra ilegal tiene connotaciones negativas, la historia está cargada de momentos en que ha sido necesario ir en contra de la ley para defender la justicia, como casos de desobediencia civil que han servido de partida a movimientos ciudadanos en pro de los derechos de las minorías o en situaciones de estados autoritarios, donde las personas a nivel individual o colectivo desafiaban la ley para defender el derecho a la libertad.

En España, durante los años de la dictadura, el estraperlo estaba a la orden del día. En algunos casos, los artículos con que comerciaban eran medicinas, que de otra forma no se hubieran podido conseguir, o libros, que estaban prohibidos por el gobierno. Así, aunque difícilmente se pueda categorizar a alguien que obtiene un beneficio económico de sus actividades como un héroe o un defensor de los derechos civiles, la distribución de estos artículos trajo consigo un mejor acceso a la cultura y a la salud, que no hubiera sido posible por vías legales. A fecha de hoy podríamos decir entonces, que, aunque en su momento histórico estos estraperlistas cometieron un acto ilegal, la historia los absolvió.

Circuito Bucles vuelve a ocupar las calles de Valencia con Danza y en un momento histórico donde se demanda distancia social, el arte vuelve a desafiar los límites del metro y medio, y a lo mejor, de estraperlo, hasta nos tocamos. A la espera de que la historia nos absuelva…deseamos, que otro año más, lo hagáis vosotros.